jueves, 22 de diciembre de 2011

Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida.

No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, pueden decir a nadie lo que ha sido.

Y si fabi, como deciamos siempre, te acordas? "Que felices que eramos cuando eramos felices" (la modifique para la ocasión). Te quiero mucho, hasta otra tio! Joder!