sábado, 1 de diciembre de 2012

Mí vida con ellos.

Se quedó en silencio, viendo su instante presente, dejando que el amor ocupase el vacío que había ocupado el odio. Cuando sintió que había llegado el momento, miró a la luna y tocó una sonata en su homenaje, sabiendo que ella la escuchaba, se sentía orgullosa y esto provocaba los celos de las estrellas. Tocó entonces una música para las estrellas, otra para el jardín, otra para los suyos y una cuarta para las montañas que no podía ver de noche pero sabía que estaban allí.
También en su mundo distante, más distante que la luna, la música era capaz de penetrar y hacer milagros.

jueves, 5 de julio de 2012

Domesticar: es algo demasiado olvidado, significa crear lazos. Sólo se conoce lo que se domestica, los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada.

lunes, 25 de junio de 2012


No hay sueño más grande en la vida que el Sueño del Regreso. El mejor camino es el camino de vuelta, que es también el camino imposible. Por eso...

domingo, 29 de enero de 2012

Si no hay amor que no haya nada entonces.


“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.

Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.

Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

viernes, 27 de enero de 2012

Escribimos sobre cosas eternas.

“Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan.)”